lunes, 16 de junio de 2008

Niña

Y como cada tarde la encerraron en el ático, a oscuras, sola, pero ésta vez no tendría miedo, no estaría a oscuras ya más, Niña saca de la bolsa de su mandil azul una pequeña linterna, que ilumina muy poco, pero la cubre de la oscuridad.

Niña se pone de pie linterna en mano, camina unos pasos a la derecha, el lugar es más grande de lo que creía, no ve nada a lo lejos, regresa sus pasos y mira a la izquierda, solo ve un ratón muerto; en gusanado en el suelo, mira al frente y camina unos pasos, algo brillante la hace acercarse un poco más, sus ojos verdes crecen redondos en admiración a su hallazgo.

Es un baúl grande de madera, con detalles en inscripciones en rojo y verde, niña se hinca frente al baúl, pone la linterna sobre el mismo y trata de abrirlo, descubre que tiene un candado dorado, niña lo jala y golpea con la linterna, el candado no cede.

Niña admira el baúl sentada sobre sus piernas, su vestido blanco ampón la hace parecer un pastel adornado por su mandil azul y sus cabellos rubios rizados con una diadema roja les impiden caer sobre su rostro. El baúl se mueve, Niña salta asustada, recoge la linterna y corre al otro lado del ático, la luz no ilumina más el baúl, Niña ilumina a su alrededor para ver en que parte del ático se encuentra, a su lado está el ratón muerto, lo ilumina, lo observa, escucha que el baúl se mueve de nuevo, ilumina hacia el baúl pero solo ve otro ratón atravesar el ático corriendo. Regresa la luz al ratón muerto, se recuesta y sus ojos quedan al nivel del ratón. Lo mira fijamente por un rato, con linterna mueve al ratón y un ligero destello se ve entre los gusanos. Niña se reincorpora, con una mano ilumina al ratón y con la otra busca dentro de él, apartando a los gusanos.

De dentro del ratón saca una llave dorada. Limpia la llave de la sangre y los residuos del ratón con su mandil, la observa, mira en dirección del baúl como si pudiera ver a través de la densa oscuridad.

Niña se pone de pie con la linterna y la llave, camina hacia el baúl, se hinca frente a él y con su mano izquierda ilumina al candado, con la derecha introduce la llave, la gira, el candado cede, lo retira. Lentamente levanta la tapa, una luz blanca sale del baúl e ilumina el rostro de Niña.

Niña deja la linterna en el suelo y mete sus manos en el baúl y saca una muñeca de trapo con muchos alfileres incrustados en su cuerpo, la toma fuerte entre sus manos y en segundos comienza a escurrir sangre de ellas, Niña no muestra dolor alguno, deja la muñeca a lado y se asoma al baúl. El baúl tiene picos de metal, como clavos, filosos esperando ser tocados para causar el peor daño, Niña se pone de pie, quita sus zapatillas rojas de charol, Niña se sienta junto al baúl y cierra la tapa, la linterna ilumina solo a los zapatos y a la muñeca bañada en sangre. Después de un momento Niña abre de nuevo el baúl, se pone de pie, entra al baúl, se recuesta, suelta unos pequeños gemidos de dolor, su vestido y sus calcetas blancas comienzan a teñirse de rojo, sonríe ligeramente, levanta un brazo rojo y cierra la tapa-

La linterna ilumina charco de sangre que sale por una esquina del baúl y que pronto se transforma en lago, y brilla en la oscuridad.

A Niña ya no la encerrarán en el Ático.