miércoles, 11 de febrero de 2009

Possible, Maybe.


-Creo que ha llegado el momento de hablar de divorcio- dijo Lucy.
-Creo que es hora de que te calles y te pongas a calentar tortillas-dijo Roberto.

Acto seguido Lucy tomó el sartén caliente por el mango y lo estrelló en la cara de Roberto.

- Estoy segura, que ha llegado el momento de hablar de divorcio- Insistió Lucy.

martes, 3 de febrero de 2009

Enamoramiento de un esquizofrénico.



Y cuando menos lo esperas se aparece frente a tus ojos y te da un machetazo que parte tu cabeza en mil pedazos.

No es lo que estabas pensando, no es lo que habías imaginado, pero es en ese momento cuando todo se detiene, cuando las aves cantan aún cuando te encuentras en medio de una gran ciudad, en la calle más transitada, y las luces se apagan, y solo ella esta iluminada por un halo de luz que cae desde el cielo.
Y te preguntas si será ella.

Que cursi, que tonto, que real.

Sentimientos contra sensaciones.

Las distancias se acortan cuando escucho tu voz.

Dos horas en camión es un minuto en el panteón.

Muero a cada latido de mi corazón.

Historias sin contar, que difícil imaginar.

Como cada día me levanto, y no siento la necesidad de llamarte, no tengo la necesidad de verte, se que te quiero, lo sé cuando te veo, no porque sé que llevas ligueros, sino porque hablas y te desentiendes del dinero.

Fumas y haces pucheros, me miras y haces agujeros, hablas y ya no me duermo.

Mañana me vi durmiendo en tu regazo. Y ayer me dirás que no te vuelva a ver… Como cada jueves por la mañana.

Hace tanto que te tengo, no me acuerdo si te pierdo. Lo anoté en mi libretita de mickey mouse, que dejé en tu casa bajo la almohada, cuando quise robar tus sueños para escribir un cuento.

Que rara sensación el sueño, cuando descubres que estás despierto, cuando sientes el dolor causado por los clavos en tu muñeca. Que rara sensación el cielo.

Tan ciego como un melón, tan sordo como un limón, tan tonto como el corazón; fumándonos la vida sin filtro, el cáncer nos deja indispuestos. Tan pelón como Sansón, tan guapo como Pimpón, tan pendejo como el cabrón que escribió esa triste canción de amor.

A lo mejor el si valía la pena.

Córtame el cabello y peinale cien veces, come mis uñas y muérete como siempre.

Que ingenuo, hasta creo que me conoces.


(foto: Alejandro "Atún" Aranda)
Texto. El Irvins.