lunes, 16 de mayo de 2011

Polvos Mágicos.( Polvo eres y en polvo te convertirás)

El polvo se acumula en todos lados.
En el escritorio, en el ordenador, en los cd´s. Toma solo dar dos pasos para que tus zapatos y tu cabello cambien de su color negro original, a un gris que los hace lucir como cubiertos en ceniza.
Al primer -¡Que asco!- tu garganta se cierra para evitar el paso de las partíuclas de suciedad que flotan en el cuarto. Tratas de tapar tu nariz con la mano pero es demasiado tarde, un estornudo se anuncia con estruendo; y al tocarte la nariz, logras percibir una línea de tierra incrustada bajo tus uñas.
Das vuelta rápidamente para abandonar el cuarto, pero el polvo; que con el tiempo incrementa, ahora nubla tu vista. Un segundo estornudo raspa ahora tu garganta y saliva sale despedida sobre tus manos, creando una masa grisácea, lodo. Tu piel siente una comezón incesante. Te tiras a gatas dispuesto a encontrar la puerta. Intentas limpiarte los ojos con una manga de tu camisa, pero solo consigues raspar tus párpados y causarte dolor. Apoyas de nuevo tus manos en el suelo y notas como lentamente se hunden, se entierran en ese polvo acumulado que se siente tan distinto a la arena del mar.
Mantienes tus ojos cerrados y piensas en el cielo azul, en un lago y sus peces. Ese lago que solías visitar cuando niño.

Te quedas inmóvil por un día... Por dos, y cada día te empolvas más, como esa silla vieja guardada en el desván.