He aprendido que las mentes son maleables y los corazones comestibles.
Que los sueños, como el amor, son promesas que nunca cumpliremos.
Que un alma libre es un alma triste, un alma sola.
Que la belleza es inalcanzable y el ego inagotable.
Que los príncipes y princesas no tienen sangre azul.
No tienen sangre y ya.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario